25 de Diciembre del 2017 12:01 a.m. Mañana de Navidad, Orión
S
í, sí. Ciertamente, esta es una celebración a gran escala, sostenida alrededor del mundo. Aunque en gran parte comercializada, el espíritu de la humanidad triunfa en este día.

Si tan solo los seres humanos pudieran darse cuenta del verdadero significado detrás de las palabras que consideran tan importantes, pero que sin embargo, manchan y desafían con acciones que en lo absoluto concuerdan con lo que veneran.

El verdadero regalo detrás del “Amar a tu prójimo como a ti mismo” y la sabiduría detrás del “No hagas a otros lo que no quieres que hagan contigo” parece perderse en medio del divisionismo y la prejuiciosa retórica de hoy.

Instamos a todos los que sintonizan con un llamado más elevado en la vida, a verdaderamente abrazar las enseñanzas de los Santos en todo lo que hablen, en todo lo que hagan.

Vivan su vida en espíritu de humildad.
Busquen servir a aquellos necesitados, no solamente a aquellos de quienes esperan un favor.
Ciertamente, benditos sean los humildes.

Manifiesten profundamente su Verdad, cuando les sea revelada en su corazón.

No se desalienten o desilusionen por fuentes externas, por la falta de amabilidad de otros, por el odio y el prejuicio. Estos no son sus llamados. ¿Por qué contestarles?

¡Que sus corazones suenen sinceros, para que toda la humanidad pueda sentirlos y escucharlos!
Existe más Luz de la que parece.
Que siempre busquen la Luz.

Las bendiciones abundan.
Somos,
Orión.